28/5/11

Capablanca 2011 y el Viaje a La Habana

Desde que comence a jugar ajedrez y empece a escuchar de un tal Capablanca, me llamaba la atencion ir a Cuba. Pero Cuba, a parte de ser una meca del ajedrez, tenia o tiene su sistema de gobierno y reglas muy particulares, entonces era mas como la atraccion de ir a conocer ese pais. Me entere que los torneos alla eran muy fuertes ( para colmo ahora son mas fuertes), y pocos jugadores panameños habian pasado por alla, que si Javier De Leon, Jorge Arosemena, Hector Diaz, mas recientemente Luis Esquivel y sus multiples historias.

 Sea como fuese en algun momento tenia que ir para alla, mas aun cuando recientemente, uno o dos años para atras comence a conocer buenas amistades dentro del mundo del ajedrez cubano, pero que digo amistades, excelentes personas... El tema es que habia que ir como sea. Paso el tiempo y nada, luego anuncian: Capablanca 2011, 4 torneos, de ellos, dos grupos abiertos, Abierto I y Abierto II, este ultimo para los que tienen elo de 2200. Me dije: "este torneo de pescaitos como yo, me conviene y conocer y jugar en la Habana ese es el tiro!", pero luego, en un analisis posterior...precaucion: "en Habana la gente que tiene elo 1900 juega muy duro, aqui lo que me van es a quitar el poco elo que tengo"... no escondo que ya era un tema de preocupacion, sin embargo decidi ir. Por cosas de la vida y de mi familia solo pude ir poco tiempo, finalmente a conocer La Habana y conocer un torneo Capablanca. Como fui poco tiempo me salve de jugar el torneo abierto II y opte por participar en un muy didactico seminario de Arbitraje, dictado por el español Jose Benitez y secundado por dos grandes del arbitraje cubano Serafin Chui y Enio Bello.
 
 Llegue a Habana y el amigo Rodney fue por mi al aeropuerto en una atencion tambien de la  Federacion Cubana, de verdad que la ciudad es un espectaculo, es muy sobria y demasiado tranquila. Bonita a matarse, y la arquitectura clasica la tienen hasta los carros.  Arribamos al Hotel Ribera, gigante y antiguo, frente al malecon alli adentro era full ajedrez. Ojala en Panama se viviera alguna vez el ambiente que se veia en ese hotel, y eso que cuando llegue no habia comenzado el torneo principal. Niños en el lobby, con su tablero, papas por doquier. Muchas mujeres ajedrecistas por cierto.


Pues nada, comenzaron a aparecer los amigos y eso fue como un reencuentro de muchos años, uno de los primeros el Chino Perez, ese es un pesonaje, Maritza y Roquelina tambien estuvieron atentas y me llevaron a conocer a alguien que es muy querido alla y ya vi porque: Walter Arencibia. Que tipo mas buena gente, sencillo como todos alla, porque estos han jugado con Karpov, asistido a Kasparov o ganado a Ivanchuck y siguen siendo los mismos.  Al dia siguiente, otro y muy conocido en Panama, Raulito Perez Medrero a conocer la city en el Bus Habana Vision (hasta la tumba de Capablanca llegamos), alli nos llevamos a Claudia Mencos de Guate y la nueva amiga Sara Loooor de Ecuador, ellas dos estaban viviendo su torneo, felices de la vida, por cierto estaban en el Abierto II y una de ellas es WMI y la otra como si lo fuera.  Asi que, de lo que me salve!.

En la noche, digamos que jugabamos cartas, si asi como quien no quiere la cosa, guerra y esas cosas jeje...(se podra decir Texas?) bueno en estos juegos de cartas aparecen otros personajes que los juegan tambien como el chess: Fidelito, Bruzon, Frank, Chino, Bryan, Eri, el mex Leon, en fin todo un gremio que se olvidaban de la tension de la tarde, tirando cartas.

El resto de los dias, siguieron mas o menos igual, me dedique mas al curso en las mañanas, a mirar los torneos en la tarde y a entregar las invitaciones del Open en la noche, claro y las barajitas cuando se podia. Fui atendido muy bien, alla definitivamente, tanto Carlos Riveros (comisionado de la federacion), los arbitros, la organizacion y los jugadores mismos hicieron que los pocos dias fuesen muy buenos. Prometo volver asi sea acompañando delegaciones, aunque, aun me queda pendiente jugar un torneo alla.

La experiencia Habana y Capablanca, me dejo varias enseñanzas: la primera a vivir cuatro dias sin internet, ni telefono (no es que no habia, pero no es lo que estamos acostumbrados aca), la segunda: conocer la famosa Habana y vivir dentro de sus costumbres por esos dias y la tercera: mucho por hacer en el ajedrez de Panama, pero muchisimo mas.









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